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Presentación del Talaiot de Can Jordi.



De fácil acceso y a un kilómetro del casco urbano, en dirección a Cas Concos, encontramos el Talaiot de Can Jordi , junto a la muralla que rodeaba el poblado.

Este talaiot es el único superviviente de un poblado que tuvo un buen número de ellos. Del resto del poblado quedan, además del talaiot, abundantes tramos de la muralla, que en algunos lugares son impresionantes.

El monumento presenta casi todas las características típicas de los talaiots circulares de Mallorca: forma circular con columna polilítica en el centro, un corredor bajo que comunica con el exterior, y restos de construcciones adosadas radialmente a las paredes exteriorres del mismo (son posteriores a la construcción del talaiot, pero también se encuadran dentro de la cultura talaiótica).

Sin embargo una de sus características lo convierte en un ejemplar raro, aunque no único: el corredor no está orientado directamente desde el centro del talaiot hacia fuera, sino que está desviado, y tiene uno rompo, de forma que no es recto. Este tipo de corredores existen en otros talaiots, aunque son escasos, y se llaman "corredores en zig-zag."

El estado de conservación del monumento no es malo, y menos si tenemos en cuenta la destrucción que han sufrido los otros talaiots del mismo poblado. Pero la columna, aunque se mantiene en pie, ha tenido que ser reforzada, puesto que se encuentra en un estado de degradación bastante avanzado: sus piedras corren peligro de irse desmenuzando.